5x5: COSTA FRÍA

Sigo alimentando mi afición a las páginas de inmobiliarias suecas y esto empieza a convertirse en una obsesión. Tranquilícense, aún no llego al nivel de Kathy Bates en Misery. Sobre todo por autocontrol, porque páginas de este tipo hay miles, todas con casas bellas, armoniosas, más o menos sofisticadas pero todas reflejo no sólo del buen gusto, sino de la cultura de una sociedad amante del progreso y de las cosas bien hechas, con mayúsculas. Pensarán que se me va la pinza, pero no. Es que uno  -que ha tenido que verse más de una vez en el tedio de buscar piso por internet- ve la diferencia entre el desfile de horrores al que los portales tipo tecnocasa nos tiene acostumbrado y maravillas como la de abajo y ya me dirán si esto de ser yonki de los interiores ajenos es de diván (de psicólogo) o no.

A las pruebas me remito: Pisazo en Malmö, la Marbella sueca. Armonía en grises, tierras y pasteles, azules y rosas, pero subrayada con una geometría de negros y blancos que convierte un aparente batiburrillo en un regalo visual sofisticado 100%.

Pero no nos alejemos de nuestro cometido y matemos cinco pájaros de un sólo tiro. Cinco tops a menos de cinco euros con un look de costa fría:



1. Marco fotográfico 24x30 cms. 4,99€ en CASA.
2. Reloj de pared metal cromado. 5€ en TIGER.
3. SKARBLAD, funda de cojín. 4,99€ en IKEA.
4. FORSLA, cuenco. 2,99€ en IKEA.
5. LUGNT, juego de velas en colores tierra. 3,99€ en IKEA.

EL APARTAMENTO MASCULINO SINGULAR

Una de mis aficiones favoritas es la de navegar por páginas tipo airbnb. Y no para buscar alojamiento -que también- sino para perderme ojeando imágenes de apartamentos ajenos, hay algunos realmente fantásticos y la posibilidad de tantos, con fotografías en alta resolución y sin las limitaciones de cualquier revista online de diseño. Pero no solo por eso. La pregunta de ¿Quién vivirá ahí? es uno de mis ejercicios mentales más fascinantes. Pruébenlo y ya me dirán si no es adictivo.

Pues bien, una de estas páginas de las que le hablo es Fantastic Frank, una inmobiliaria germano-sueca que hace de la habitual tortura visual de buscar piso por internet una auténtica delicia para los sentidos y de la que hoy traigo este apartamentazo que, practicando mis ejercicios adivinatorias, sitúo en manos de un varón soltero de entre 35 y 45 años. Además de eso y como comprobarán a continuación, se trata de un interior 100% clonable.

Que ustedes lo adivinen bien.

Fotos vía Fantastic Frank Sweden

Contemporáneo, masculino, natural, geométrico.

Paleta de paredes: Gris, blanco.
Paleta de acentos: Negro, pardo, beige, turquesa y/o amarillo.
Materiales: Madera de roble, metal cromado, hierro forjado, vidrio, lana, piel.

1. OFELIA, manta. 15,99€ en IKEA.
2. TRONCO CONVEXO, taburete. 79,99€ en ZARA HOME.
3. SET DE VIDRIO TRANSPARENTE, 19,99€ en ZARA HOME.
4. DINERA, plato. 1,79€ en IKEA.
5. IKEA PS, lámpara de techo LED. 129€ en IKEA.
6. HÖNEFOSS, espejo. 15,99€ en IKEA.
7. BRÖDHULT, farol para vela. 7,50€ en IKEA.
8. CUCHARA DE MADERA. 2€ en TIGER.
9. IKEA PS PENDEL, reloj-estantería. 169€ en IKEA.

5X5: BLANCO NÓRDICO

El invierno y lo nórdico van de la mano, eso es de cajón. Debo decir que le tengo cierta manía al blanco; quizás sea por ese minimalismo zen tan 90s que asocio a habitación de hotel de cuatro estrellas: mucho blanco, mucho acero, mucha línea recta, mucho no saber cómo ni dónde sentarse. Esto me trae a la cabeza el peor invento de la historia del amueblamiento más reciente: el descubrimiento occidental del tatami... ¿Desde cuándo los japoneses son referencia en cuestión de descanso? Prometo monográfico dedicado al tema.

Cinco imprescindibles por debajo de cinco euros, no nos vayamos por las ramas. Blancos y nórdicos, pero cálidos y brillantes. Ahí van mis cinco.

1. Cubertería con mango de madera. 2,99€ la pieza en ZARA HOME.
2. KRAKRIS, manta polar. 2,50€ en IKEA.
3. MARIUS, taburete. 4,50€ en IKEA.
4. POKAL, vaso. 1,99€ en IKEA.
5. VARPAN, set de baño. 1,50€ en IKEA.

EL APARTAMENTO PRETÉRITO PERFECTO

Via houzz.com

El eclecticismo está de moda, a las pruebas de arriba me remito. Vivimos días en los que todo lo que uno ponga en casa debe tener una anécdota detrás, una pequeña historia acerca de cómo se fabricó o dónde fue adquirido: la típica colcha de la abuela, el típico jarrón comprado en el típico mercadillo, etc. Las grandes cadenas -que son de todo menos tontas- se percataron hace tiempo de por dónde iban los tiros y han llenado su surtido de pequeñas delicias que no son antigüedades, ni son handmade, ni son retro, pero que lo parecen. Si no tienes abuela o si a la que tienes no le interesa en absoluto el ganchillo no tienes la más mínima excusa para tener tu casa a la última.

Si bien es verdad que no hay que abusar de tanto historicismo reciente si no quieres que tu casa parezca una sucursal de RETO, el reto -valga la redundancia- está en saber mezclar estas piezas con una base potente de mobiliario moderno. Y si hay algo que me gusta del apartamento de hoy es que está lleno de contradicciones muy bien llevadas: moderno/antiguo, natural/artificial, neutro/excéntrico.

Quédate sobre todo con lo versátil de una de mis piezas favoritas, el KARLSTAD de Ikea. El tío aguanta lo que le echen, y encima es desenfundable ;)

LO IMPOSIBLE: STROSA

Reconozco que tengo un problema con esta vajilla, siento una especie de amor-odio. Me considero lo suficientemente masculino y lo suficientemente moderno como para que a primera vista me eche para atrás, pero qué coño, hasta una vajilla tan country merece un rescate.

Dejando de lado cualquier intentona de llevárnosla a algo medianamente moderno (uh, forzado) y huyendo por supuesto de los neutros (o peor aún, del rosa) vamos a trajinarla en el terreno de lo naif. Con FÄRGRIK de Ikea en las versiones naranja y negro le bajamos los humos y le subimos los colores, y con las piezas PECES y LOROS de Zara Home le damos el punto que esta vajilla necesita para reirse un poco de sí misma, hombre.

BASADO EN HECHOS REALES: STOOL 60 VS FROSTA

A la derecha, el taburete STOOL 60, un diseño de 1933 de Alvar Aalto. No me equivocaría ni un pelo al considerarlo una de las grandes piezas del diseño de mobiliario contemporáneo.

A la izquierda os presento el taburete FROSTA de Ikea, "inspirado" en el anterior: Una pata más y doscientos euros menos. Es más, os animo a sacar vuestro lado más salvaje haciendo caso omiso de las instrucciones: colocad tres de las cuatro patas en la posición del original y sí, aguanta. Lo de la cuarta pata debe ser cosa del copyright.

Muchos nos diríais que hay otras muchas diferencias -cierto es que las hay- pero entre las tangibles y las no tanto dudo que puedan llegar a cubrir la diferencia monetaria para que para la mayoría de los mortales nos podamos decidir por apoyar los pies en un taburete de doscientos pavos, verdad?. Pues FROSTA significa eso, diseño con mayúsculas a un precio de fábula.

Hasta ahora no os descubro nada nuevo, es el better everyday life for the many people, bla bla bla.

Sin embargo el diseño democrático es lo que tiene: Que llega a todas las personas, incluso a las que tienen un gusto espantoso. Juro haber visto FROSTAs en situaciones tan delicadas que olvidas por un momento que se trata de una pieza del mejor diseño escandinavo y te centras en su otro yo, en el taburete de ocho euros. La potencia sin control no sirve de absolutamente nada.

Dicho lo dicho... Empezamos.